Una muerte agónica. Un turista alemán de 20 años falleció ayer en aguas del club náutico de Cala Rajada tras caer al mar y quedar enganchado en los cabos de los barcos, que le impidieron salir.
La víctima se alojaba con unos amigos en el Hotel Lux y pasó la noche de copas, en bares de la zona. Pasadas las siete de la mañana, se separó del grupo y entró en el club náutico. Según parece, iba dando tumbos, al parecer debido al alcohol consumido, y en un momento dado cayó al agua. Una cámara recogió toda la secuencia, pero nadie pudo intervenir a tiempo.
Enredado
El joven intentó salir, pero se enredó un pie con unas cuerdas. Bruscamente, intentó liberarse y lo que consiguió es que le quedara inmovilizada la otra pierna.
Cuando fue descubierto el cadáver, flotando junto a las embarcaciones, tenía el tórax herido de los intentos que había hecho por subir a una barca. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se hizo cargo de la investigación y se llevó la grabación que recoge el accidente fatal. Numerosos turistas y curiosos se congregaron en el club para seguir de cerca la investigación policial.