Mallorca se enfrenta a lluvias persistentes generalizadas y con barro, según avanza la delegada y portavoz de la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero. Este viernes, 26 de abril, se espera la llegada de una vaguada poco activa durante la madrugada, que puede dejar algunas precipitaciones débiles. La estabilidad irá ganando terreno desde primeras horas de la mañana. Sin embargo, por la tarde podrían volver a producirse algunos chubascos. Las temperaturas oscilarán entre los 18º y los 23º; lo habitual en esta época son 20º, por lo que en algunas zonas estarán por debajo y en otras por encima (preferentemente en el norte).
Guerrero destaca que el sábado, 27 de abril, llegará una nueva vaguada en niveles altos, así como un frente frío procedente de la Península y aire cálido del norte de África. Todo ello dará lugar a «lluvias persistentes y generalizadas con barro». Las temperaturas máximas subirán y oscilarán entre los 20 y los 24º.
El pronóstico del tiempo en Mallorca para el domingo indica que se mantendrá la inestabilidad atmosférica. De este modo, se prevén una nueva jornada de precipitaciones generalizadas persistentes y con barro. La novedad más destacada es que bajarán las temperaturas; las máximas no superarán los 18º-20º, por lo que serán más bajas de lo normal a finales del mes de abril. «Tras unos fines de semana con temperaturas de verano, tendremos uno típicamente primaveral, e incluso, con temperaturas más propias de finales del invierno en algunas zonas», resume la delegada y portavoz de la Aemet en las Islas. Además, anticipa que el lunes se espera un tiempo muy parecido en Mallorca.
Además, subraya que las lluvias de los próximos días permitirán que el mes de abril cierre con niveles normales de precipitación. En este sentido, recuerda que la primera quincena ha sido extremadamente cálida y extremadamente seca en Baleares. La media de las temperaturas máximas ha estado 4º por encima de lo normal y la de las mínimas 1,5º por encima. El déficit de lluvias ha sido del 99 %.