La Policía Nacional ha detenido en Castellón a nueve personas, cinco de ellos menores, como presuntos autores de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil. Su delito, haberse 'pasado' uno de los dos vídeos de contenido erótico grabados un mes antes en Maó con la participación directa de chicos de entre 13 y 16 años de edad.
La denuncia presentada por una vecina de Castellón, que había recibido el vídeo en su teléfono móvil por mensajería instantánea, activó a la Policía, que inició una investigación y siguió el rastro de la cadena de distribución del material pornográfico.
El origen de la operación se remonta al 6 de abril, cuando la madre de un menor denunció ante la Comisaría de Policía de Maó la distribución a través de una aplicación telefónica (whatsapp) de un vídeo de carácter sexual en el que aparecían varios menores, entre ellos su propio hijo. Las imágenes mostraban a uno de ellos, de 15 años, practicando una felación a otros dos, de apenas 12 y 14 años.
Días después, mientras los agentes investigaban la primera de las grabaciones, se tuvo conocimiento de la difusión de un segundo vídeo de características similares. En este caso, además, una niña de tan sólo 13 años había sido víctima de una agresión sexual por parte de un adolescente de 16. El vídeo fue registrado por un chaval de 13 años, el mismo que ya había participado en la primera de las grabaciones y que de inmediato fue puesto bajo la custodia del departamento de Menores del Consell insular. Los otros dos fueron arrestados, aunque sólo se pueden imputar responsabilidades penales a uno de ellos, por ser mayor de 16 años.
El doble vídeo grabado en Maó ha llegado a Castellón, donde se han practicado otras nueve detenciones. Pero, gracias a la trascendencia alcanzada por este caso, la Policía ha podido dar con otro video similar que se había grabado días antes en Cádiz. se trata de unas imágenes de contenido sexual con menores de efecto tan amplificador que llegaron a ser trending topic en la red social Twitter.
Ante esta situación, la Brigada de Investigación Tecnológica trabajó intensamente con los proveedores de contenidos para retirar los tres vídeos y salvaguardar así los derechos de los menores.
Gracias a ello, logró reducirse significativamente su presencia en internet, pero no se pudo evitar su plena difusión a través de otros medios. Esto estimuló a los responsables de la investigación, que han detenido a un décimo implicado, un hombre residente en la provincia de Cádiz que fue arrestado por colgar uno de estos vídeos en twitter y acompañarlo de un comentario jocoso. Con él son ya trece los detenidos, ocho de ellos menores, por las grabaciones de Cádiz y Maó.