Un hombre de 53 años aceptó ayer una condena por abusos sexuales y corrupción de menores por grabar en el cuarto de baño de casa a varias menores, dos de ellas hijas de las parejas que tuvo de forma sucesiva entre los años 2000 y 2010.
Así, el acusado fue condenado a dos años de prisión después de que pagara todas las indemnizaciones que reclamaban las víctimas a través de su representación legal que ejercía la acusación particular.
Los hechos ocurrieron en un pueblo del Raiguer. El acusado vivió entre los años 2001 y 2005 con una mujer y después a partir de 2008 con otra. Ambas tenían hijas menores de edad. En el caso de la primera, el hombre colocó en el cuarto de baño un equipo de filmación con el que grababa a la menor cuando salía de la ducha.
En el domicilio de su siguiente pareja volvió a hacer lo mismo. En este caso además tomó imágenes de otras menores, amigas de la hija de su novia. El acusado guardaba las grabaciones en su ordenador y no llegó a difundirlas. La hija de esta segunda pareja era una joven de 17 años que padecía un retraso mental. Así, el hombre le ofreció regalarle un teléfono y una bicicleta. Con esta excusa la hacía ir a un trastero donde abusaba de ella. El acusado admitió ayer en el juicio que grababa a la joven desnuda en esos episodios.
Además de la pena de cárcel el acusado no se podrá acercar a las jóvenes en cinco años. El acusado estuvo por este asunto cinco meses en prisión.