La decisión de juzgado de suspender las órdenes de alejamiento vigentes sobre las collas de trileros que ejercen su actividad en la Platja de Palma ha caído como un jarro de agua fría en el seno de la cúpula policial de Palma.
Tras dos de las más importantes operaciones policiales contra el trile llevadas a cabo el pasado verano, la Policía Local de Palma y la Fiscalía consiguieron que un juzgado dictase varias órdenes de alejamiento que prohibían acercarse a menos de 500 metros de la Platja de Palma a los integrantes de dos conocidos grupos de trileros.
Dicha resolución judicial cortó de raíz uno de los principales problemas de la playa y dicha actividad se vio casi anulada por completo.
Ahora, a las puerta del inicio de una nueva temporada, la Fiscalía ha decidido revocar dichas órdenes de alejamiento y los trileros ya campan a sus anchas de nuevo por primera línea presumiendo de su nueva condición judicial.
Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora el juzgado comunicó a todas las partes personadas el auto de sobresimiento, por consiguiente, las órdenes de alejamiento dictadas quedan sin efecto.
Por su parte, tanto los servicios jurídicos del Ajuntament de Palma y la Asociación Hotelera de Platja de Palma tienen previsto personarse en la causa y ejercer de acusación particular. De hecho, solicitarán al juez la imposición, como medida cautelar hasta la celebración del juicio, de órdenes de alejamiento.
Al mismo tiempo, desde el departamento jurídico de Cort, ya se trabaja para ultimar una nueva ordenanza con la finalidad poder retirarles el género y dinero a los grupos de trileros con seguridad jurídica.
Durante el 2010 se levantaron 1.498 actas de venta ambulante; 1.808, en 2011 y 2.805 en el 2012. Además, el año pasado se incautaron más de 300.000 objetos.