La cifra de muertos por el derrumbe el pasado miércoles de un edificio en la localidad bangladeshí de Savar, a las afueras de Dacca, es ahora de 371, según el último balance proporcionado por las autoridades, tras el hallazgo este domingo de 25 cadáveres más. Sin embargo, cientos de personas continúan sepultadas bajo los escombros, algunas de ellas con vida, cuatro de las cuales han sido rescatadas en la tarde del domingo.
El subcomisario de Dacca, Zillur Rahman Chowdhury, ha confirmado esta cifra en declaraciones al diario bangladeshí 'The Daily Star' y ha explicado que ya se han podido entregar 313 cadáveres a las familias de las víctimas, mientras que 54 continúan en el Hospital Universitario de Dacca y el Hospital Mitford.
La cifra positiva es la de las 2.440 personas que han podido ser rescatadas tras el derrumbe del edificio conocido como Rana Plaza. Además, los equipos de rescate tienen localizadas a nueve personas más que están con vida, aunque atrapadas, y a algunas de ellas se les está facilitando agua y alimento.
La mayoría de las víctimas eran trabajadoras de cinco talleres textiles emplazados en el edificio, de nueve plantas, que fueron obligadas a trabajar pese a que el día anterior se escucharon fuertes crujidos y aparecieron grietas en la estructura del edificio. Por el momento hay seis detenidos: el dueño del edificio, Mohammed Sohel Rana; los dueños de tres de las cinco fábricas afectadas y dos ingenieros de la administración local.