Con puntualidad suiza, unos 700 senegaleses se concentraron, a las once de la mañana de ayer, en primera línea de la Platja de Palma para rendir homenaje al vendedor ambulante que perdió la vida al ser atropellado cuando trataba de huir de la Policía Local.
La comunidad senegalesa, fuertemente custodiada por algo más de 50 agentes de los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía, Unidad Motorizada y un número importante de policías locales, iniciaron su recorrido en el balneario 1. En poco más de 45 minutos se dirigieron hasta el balneario 8 y, una vez allí, se encaminaron a la confluencia de las calles Mar Egea con Mar Tirrena, lugar donde se produjo el atropello mortal.
Durante toda la marcha, los antidisturbios mantuvieron un amplio cordón policial para evitar que los integrantes de la marcha interfirieran en la actividad comercial y el descanso de los turistas. No hubo que lamentar ningún tipo de incidente destacable.
Durante la marcha, los participantes, que portan distintas pancartas reivindicativas, a través de un megáfono reclamaban una alternativa para la venta ambulante. De hecho, entre sus reivindicaciones se encuentra el cese de la represión policial contra la venta ambulante y que las autoridades españoles subvencionen la salida de todos aquellos senegaleses que quieran regresar a su país. Ayer, el vicecónsul de Senegal se entrevistó con directora de Cooperación e Inmigración del Govern balear, Antonia Estarellas.
Abdoulaye Mbengue se dedicaba a la venta ambulante. Hace dos semanas empezó a correr al ver un coche patrulla de la Policía Local de Palma que estaba circulando por primera línea de playa. Abdoulaye no se percató de que venía un vehículo cuando inició la huida y fue arrollado por un coche.