Los socorristas buscaban sobrevivientes entre los escombros de las casas destruidas por una poderosa explosión de una planta de fertilizantes en un pueblo rural de Texas, en Estados Unidos, que según el alcalde dejó al menos 14 muertos.
Entre los muertos hay cuatro paramédicos que fallecieron en la tarde del miércoles en la explosión química en West Fertilizer Co. después de que funcionarios de emergencias acudieron al lugar a apagar un incendio en la planta, dijo el alcalde de West, Tommy Muska.
El funcionario dijo que cinco voluntarios de bomberos están desaparecidos y se teme que hayan muerto. La causa de la explosión, que dejó a más de 160 personas heridas, se desconoce y no se han hallado evidencia de irregularidades.
«Toda esa incertidumbre (...) es realmente aterradora, no sabemos qué ocurrió, quién está vivo, quién está herido, eso es probablemente la peor parte ahora», dijo Pat Lee, cuya madre de 92 años resultó herida en la explosión de la tarde del miércoles.
La policía inicialmente estimó la cantidad de muertos en 15 personas, pero posteriormente el jueves el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Jason Reyes, dijo a periodistas que si bien la explosión había sido letal, aún no se sabe exactamente cuántas personas habían muerto.
La explosión en Texas se produjo a pocos días de que un letal ataque con bombas en el Maratón de Boston y el descubrimiento de sobres con veneno que fueron enviados al presidente Barack Obama y a un senador republicano revivieran los recuerdos del 11 de septiembre del 2001.
Agentes de la Junta de Seguridad de Químicos de Estados Unidos, una agencia federal que investiga los accidentes de la industria química, y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos están en el lugar de la explosión.