Una familia que pasa unos días de vacaciones en un chalet de la urbanización Nova Santa Ponça se encontró ayer por la mañana una sorpresa cuando se despertó. Un vehículo había aterrizado en su jardín después de derribar un trozo de muro y parte de la verja del solar de la vivienda. El accidente ocurrió durante la noche, pero ni la familia perjudicada ni sus vecinos oyeron nada.
La Policía Local de Calvià acudió al lugar del accidente una vez que la familia perjudicada denunció los hechos, ayer por la mañana. El chalet está en el número 39 de la calle Batle Bujosa, que es una calle sin salida. El vehículo siniestrado es un Mercedes de reciente matriculación, gran cilindrada y matrícula alemana. Su valor asciende a unos 150.000 euros, según explicaron fuentes policiales, ya que se trata de una versión especial.
Los agentes inspeccionaron el vehículo en busca de documentación. Se sospecha que el coche circulaba a gran velocidad por la calle durante la pasada madrugada. El conductor no pensó que se trataba de una vía sin salida y cuando se encontró una pequeña rotonda al final, no tuvo tiempo de frenar. El bordillo de la acera y unos arbustos hicieron de catapulta y el vehículo derribó el muro, la valla y acabó dentro del jardín.
El ocupante u ocupantes salieron del coche y abandonaron el lugar. La parte delantera quedó completamente destrozada. Una grúa acudió hasta la calle Batle Bujosa, retiró el Mercedes y lo llevó a un depósito de vehículos mientras se averigua quién es su dueño y lo reclama.