Un hombre de 51 años aceptó ayer una condena de cinco años de cárcel por intentar matar a su mujer en Inca. La Guardia Civil entró en la vivienda del acusado, en la calle Gloria, cuando tenía las manos en el cuello de su pareja y la asfixiaba, mientras le decía: «Que no, que de esta ya no sales». Estos hechos ocurrieron el 26 de febrero de 2011. Sobre las doce y cuarto de la noche la mujer estaba en el salón y colocaba una mesa cuando el hombre entró y le golpeó en la cabeza con un cuerno de marfil. La agarró del pelo y la lanzó al suelo.
Jarrón
Tras golpearla varias veces cogió un pedazo de un jarrón que se había roto en la refriega y se lo clavó varias veces a la víctima, en las piernas y en el abdomen. La mujer intentó escapar, pero el acusado le inmovilizó e intentó estrangularla. En ese momento llegó la Guardia Civil y los agentes redujeron al acusado.
El acusado reconoció ayer los hechos después de que su letrado, Antoni Albertí, alcanzara un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular que solicitaban al inicio del juicio 13 años de cárcel.
Además de la pena de prisión, el acusado no podrá acercarse a la víctima durante 20 años a menos de 500 metros.
Ése no fue el único incidente que protagonizó el procesado, que ya tenía antecedentes por malos tratos. En otra ocasión cogió un cuchillo para intentar echar de casa a la mujer y a su hijo. Algo similar había ocurrido meses antes con una espada y, en otro, estaba con su mujer en la cocina y le obligó a colocar la cabeza sobre la encimera, con la otra cogió un hacha que le acercó al cuello para que no se moviera.