La Fiscalía rebaja la presión, pero muy poco. Los principales cabecillas de los cinco clanes de narcotráfico que se sientan en el banquillo del 'caso Kabul' hacen frente a penas de más de quince años de cárcel. 18 años y tres meses en el caso de 'La Paca' que se convierte en la procesada a la que más pena se solicita.
El escrito de calificación definitiva los fiscales Adrián Salazar y Julio Cano retira, eso sí, la acusación a seis acusados, tal y como adelantó ayer este diario. Se trata de las hermanas de 'La Parrala', una hermana y una cuñada de 'La Paca' y uno de los implicados en la ramificación en Eivissa de la trama. La acusación no ha encontrado a lo largo del juicio elementos para mantener los cargos contra éstos procesados, defendidos por los letrados Gaspar Oliver, David Salvà y Juan Carlos Peiró. Durante el juicio ya se archivó la causa contra otra acusada al quedar acreditado que por una discapacidad psíquica era inimputable.
En lo esencial se mantiene el mismo relato de hechos que al inicio del juicio, si bien se matiza el papel de alguno de los acusados. Así, 'El Moreno' ya no aparece al mismo nivel de 'La Paca' y se le piden ocho años menos de prisión. Algo similar ocurre con 'El Farru' que pasa también a tener un papel subalterno en el 'clan del Moisés'. Otro de los cambios es que se reduce el número de delitos de receptación de los que se acusa.
De los 46 acusados que permanecen en el juicio, sólo uno conformará su pena con el fiscal. Se trata de un alemán que está acusado de tenencia ilícita de armas y al que se solicita ahora un año de prisión. Su hijo, amigo íntimo de 'El Ico' -hijo de 'La Paca'- está acusado de tráfico de drogas.
Además de la presentación del escrito de calificación definitiva del fiscal, en la sesión de ayer declararon más agentes de la científica de la Guardia Civil sobre las huellas dactilares de uno de los hermanos Montero Jodorovich y de 'El Pony' que se encontraron en un cargamento de tres kilogramos de cocaína incautados en el puerto de Palma. Las defensas cuestionan estas huellas porque un primer análisis no detectó coincidencias. Más tarde sí se identificaron a los acusados en una segunda prueba. Más tarde, otra pericial confirmaba la anterior, si bien cambiaba la identidad de una de las marcas.
El próximo lunes los fiscales pronunciarán su alegato. La causa continuará después de Semana Santa: el tres y el cinco de abril será el turno para que las defensas informen y para que los acusados puedan decir la última palabra.