El magistrado titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Palma, Joan Catany, ordenó el ingreso en prisión sin fianza para el joven de 18 años de edad acusado de matar a su madre, de 60 años, en un piso de Palma.
Al mismo tiempo, el juez ordenó la puesta en libertad con cargos previo pago de una fianza de 6.000 euros del esposo de la fallecida, un varón de 82 años de edad, acusado de encubrimiento.
Ambos detenidos, padre e hijo, llegaron en torno a las 16.20 horas en vehículos policiales separados. El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía los había mantenido en todo momento separados. Uno de ellos permaneció en los calabozos de la jefatura de la calle Simó Ballester, mientras que el otro lo hizo en dependencias de s'Escorxador.
El primero en declarar fue Antonio Ll., de 18 años. Su comparecencia no fue relativamente larga y, una vez finalizada, pasó por las oficinas del médico forense y se le comunicó su ingreso en el Centro Penitenciario de Palma.
Acto seguido, le tocó el turno al padre. Tras algo más de una hora de declaración asistido por su letrado, Sebastià Romanguera, el magistrado lo puso en libertad con cargos. Ambos abandonaron el juzgado en vehículos policiales, el hijo en dirección la cárcel y el padre, hasta su domicilio de la calle Rosselló i Caçador de Palma con la finalidad de coger 6.000 euros para depositarlos en señal de fianza. Una vez entregados, se hizo efectiva su puesta en libertad.
De la investigación, lo más destacable ha sido la gran aportación de pruebas por parte de la policía que incriminan al hijo. Todas ellas denotan que se trataba de una persona extremadamente violenta que maltrataba a su madre en repetidas ocasiones. Algunos testigos le vieron partirle un palo de escoba a su progenitora, que nunca le denunció.