Doce jóvenes, entre los que se encuentra un menor de 15 años, han sido detenidos por la Guardia Civil acusados de una oleada de 30 robos en casas de Santanyí, Campos, ses Salines y la Colònia de Sant Jordi. En uno de los ‘golpes' se apoderaron de ocho armas de fuego, aunque siete de ellas eran simuladas.
Las dos bandas, que no tenían relación entre sí, estaban formadas por ciudadanos españoles en su mayoría, aunque también había dos marroquíes y un rumano. Antes de cometer el robo, se aseguraban de que las medidas de seguridad en la casa eran escasas y la sometían a vigilancia.
Robos
Después, procedían a consumar el asalto forzando alguna ventana o la puerta principal. Una vez en el interior de la vivienda, buscaban ordenadores portátiles (aunque tampoco hacían ascos a los de sobremesa), móviles de última generación, tablets y dinero en efectivo.
La Guardia Civil del cuartel de Santanyí abrió una investigación por las gran cantidad de robos que se denunciaban en la zona y que presentaban un mismo modus operandi.
Los hechos se precipitaron cuando el pasado día 6 se encontraron, ocultos en una finca junto a unos matorrales y bajo una manta, ocho armas de fuego. Se trataba de cuatro pistolas y cuatro escopetas, pero sólo una de ellas era real, el resto de trataba de armas simuladas. El arsenal procedía de una casa de ses Salines asaltada por la banda el día 1 de febrero y las armas fueron localizadas por un guarda de campo, que las entregó a la Benemérita.
A partir de ese momento, fueron cayendo cuatro jóvenes implicados en el robo; entre ellos, un menor de 17 años y, posteriormente, fueron arrestados el resto de integrantes de las dos bandas; doce acusados en total. A algunos de los arrestados se les imputa un delito de receptación, ya que compraron género sustraído por un precio irrisorio.