Los vecinos de la calle Mallorca y Pascual del municipio de Andratx están en pie de guerra.
En la mañana de ayer, un vecino que regresaba a su caso resultó levemente lastimado al caerle encima varios cascotes de la fachada de una vivienda abandonada sita en el número 7 de la calle Mallorca.
El inmueble data del año 1950 y, desde hace unos 16 años, está abandonado y con evidentes signos de deterioro. De hecho, la vivienda presenta grietas importantes que hacen peligrar su estructura y la fachada se cae a trozos.
Catalina Pons, una vecina de la zona, afirma: «Hace muchos años que esta casa es un peligro. Como siempre pasa en este pueblo tendremos que esperar que ocurra alguna desgracia para que las autoridades actúen», concluye.
La Policía Local de Andratx, acompañados por una celadora municipal acudieron, a primera hora de ayer para realizar una inspección. Tras examinar la situación decidieron vallar la zona y precintarla por riesgo a derrumbe.
Varios constructores que se percataron de los hechos tuvieron que reclamar nuevamente la presencia de la celadora y advertirle de importantes deficiencias que no había detectado en su primera visita.
Los vecinos exigen medidas más contundentes y el cierre de la calle al tráfico de coches y personas.