Dimitri, conocido en la red como ‘Er Vúlgaro', es uno de los integrantes del grupo mallorquín de ‘jackass' Suffering Time.
Hace unos días saltarón a la popularidad tras colgar unos polémicos vídeos en internet en los que podía apreciarse como los jóvenes, algunos menores de edad, recibían todo tipo de golpes en los testículos, puñetazos y patadas voladoras.
Además, en los vídeos colgados en el canal de Youtube Suffering Time, también podía verse a los protagonistas introducirse en el interior de contenedores de Emaya, darse baños en fuentes de Palma en pleno mes de enero o rociarse con aerosoles y acto seguido prenderse fuego.
«Yo quiero que quede claro que no somos delincuentes. Lo único que hacemos es grabar nuestras ‘locuras' y subirlas a internet. Jamás hemos hecho daño a personas, animales u objetos del mobiliario urbano. Por ese motivo la Policía Nacional nunca nos ha dicho nada porque nuestro comportamiento es correcto», afirma ‘Er Vúlgaro'.
«Nosotros somos un grupo de unas ocho personas, cuatro de ellas fijas, que nos gusta juntarnos y grabar como nos damos y recibimos golpes entre nosotros. Pensamos que el dolor dura unos segundos, pero las risas duran días. Tenemos un amplio abanico de ‘locuras' y muchos proyectos por delante. De momento contamos con muchos seguidores en la red, pero aspiramos a conseguir muchos más y a que la gente se lo pase bien viendo como nos damos hostias. En nuestro canal de Youtube Suffering Time (hora de sufrimiento) hemos logrado conseguir un vínculo entre la gente joven», destaca el ‘jackass's mallorquín.
Actualmente, en Mallorca debe haber declarados de manera oficial medio millar de ‘jackass'. En la última quedada de ‘Youtubers' realizada en la plaza del Tubo, de Palma, se congregaron más de 300 personas.
«Somos inofensivos y buena gente. Todos cursamos estudios y hacemos esto por diversión. Cuando Ultima Hora publicó el reportaje ‘Los Youtubers aterrizan en Mallorca' recibimos un aluvión de críticas injustas y les animo a que nos sigan y verán como muchas cosas son simuladas para pasar el rato. Nada más», concluye.