La Audiencia Provincial de Palma juzgará este martes, a partir de las 9.30 horas, al director de dos entidades bancarias que presuntamente se apropió de un total de 528.574 euros de uno de sus clientes aprovechando que se encargaba de gestionar el patrimonio del mismo. Parte del dinero que acabó en sus manos, 119.999 euros, lo destinó a la compra de una vivienda en la isla de Graciosa.
En concreto, la Fiscalía solicita para él seis años de prisión y una multa de 7.200 euros al acusarle de un delito continuado de apropiación indebida y, alternativamente, de un ilícito continuado de estafa. El fiscal reclama además que el inculpado indemnice al perjudicado con la cantidad que defraudó y de la que deberá responder de forma subsidiaria el Banco Sabadell.
Tal y como postula la acusación, la actuación irregular del acusado se produjo entre el 16 de marzo de 2005 y mayo de 2007, periodo durante el cual aconsejó a su cliente librar numerosos cheques por entre 6.000 y 130.000 euros para destinarlos a inversiones de su patrimonio, pese a que el directivo acabaría ingresándolos en su propia cuenta.
En otros casos, la Fiscalía resalta que no consta el destino de los importes o en cualquier caso no fueron destinados para el fin pactado, mientras que en una de las ocasiones, Vicente C.G. recomendó al usuario del banco librar dos cheques por 51.075 y 68.924 euros que el acusado acabó destinando a comprar un inmueble en Isla de Graciosa, que puso a su nombre y que posteriormente gravó con tres hipotecas.
En concreto, el inculpado, que actuaba entonces como gestor de depósitos y administrador de patrimonios, haciéndose así cargo del patrimonio del perjudicado valorado en un total de 1,35 millones de euros, se sentará en el banquillo a partir de las 9.30 horas para ser juzgado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma.