«Mi novio es muy buena persona. Cuando me pega enseguida se arrepiente y me pide perdón». Con estas palabras trataba de justificar, una chica de 16 años de edad, la agresión sufrida por parte de su pareja sentimental, un chico de 17 años.
A las 20.20 horas del miércoles, una pareja de agentes de la Policía Local de Palma se encontraban realizando un control rutinario y tenían a un conductor detenido.
En ese instante, los agentes pudieron observar como, a unos tres o cuatro metros de distancia de su posición, se encontraba una pareja muy joven discutiendo acaloradamente. En un momento dado los policías vieron como el chico le pegaba un bofetón a su pareja, la cogía de los pelos y la tiraba al suelo violentamente.
Sin dudarlo ni un instante, los agentes se abalanzaron sobre el joven y procedieron a su arresto.
El chico, en su declaración afirmó: «Estaba discutiendo con mi novia. A veces me pongo nervioso y no puedo resistirme y tengo que pegarle, pero ya estoy arrepentido», concluye.
Al parecer y, según información policial, la relación entre ambos menores se remonta aproximadamente desde hace un año y nueve meses.
La chica, bajo ningún concepto, quería denunciar a su novio.
Al tratarse de dos menores y de un delito de lesiones en el ámbito familiar presenciadas por dos agentes de la autoridad, el joven fue arrestado y conducido hasta el cuartel de San Fernando de Palma.
La policía acompañó a la chica hasta un bar de la zona donde se encontraba su padre y al contarle lo sucedido al progenitor el varón dijo que no quería interponer denuncia alguna y que ya hablaría con sus suegros.
Û 016 , teléfono de ayuda para mujeres maltratadas