La Policía Local de Palma intensificará los controles de alcoholemia y drogas en la ciudad entre el 10 y el próximo 23 de diciembre. Se suma así a la campaña iniciada por la Dirección General de Tráfico (DGT), bajo el lema: «No conduzcas bajo sus efectos. A tu lado vamos todos».
Desde el lunes, la Policía Local está realizando una media de tres controles preventivos diarios. El último se llevó a cabo ayer, a partir de las 19.00 horas en la Rambla.
Dispositivo
El dispositivo estuvo formado por una veintena de agentes que se colocaron frente al número 12 de la Rambla. Cortaron el carril de la derecha, en sentido a las Avenidas, y fueron parando coches de forma selectiva, hasta un total de 25. Los policías solicitaban la documentación a los conductores, les realizaban la prueba de alcoholemia, el test de drogas en algunos casos y una serie de vehículos fueron inspeccionados por los perros antidroga.
El control arrojó los siguientes resultados. Un conductor dio positivo en alcohol, otro en cocaína, se incoaron cuatro actas por tenencia de sustancias estupefacientes, se detectaron tres coches sin la ITV y se retiraron dos más por falta de documentación.
El control se desarrolló con normalidad aunque provocó algunos problemas de tráfico debido a que se montó delante de una parada de autobús. Como sólo quedaba un carril hábil para circulación, cada vez que venía el bus y se paraba para que bajasen o subiesen los usuarios, se formaba un pequeño atasco.
El control fue bastante llamativo debido a los dispositivos luminosos que se utilizaron y el hecho de que había un agente con una escopeta al final del control en medio de la calle. Un gran número de personas que caminaban por la Rambla o paseaban por las casetas que hay instaladas en el paseo central, se pararon a preguntar lo que ocurría.
A algún ciudadano no le gustó la medida. Un peatón que desprendía un intenso olor a alcohol pidió si podía hacer un comentario libre. Manifestó que «España estaba llena de delincuentes y vosotros (dirigiéndose a los policías), os dedicáis a perseguir a la gente que sale a comprar». El hombre lo intentó varias veces pero siguió su camino al ver que nadie le hacía caso.