Aceitunas rellenas... de roedor. Un matrimonio de Palma ha denunciado ante Sanidad que en la noche del martes, cuando cenaban en su casa, descubrieron un ratón muerto en el fondo de un tarro de aceitunas cerrado y de una conocida marca.
«Lo más horroroso es que nos habíamos comido casi todo el bote, es decir, que mi mujer y yo podemos estar intoxicados», explicó ayer Josep Palacios, el denunciante. Las aceitunas fueron compradas por la pareja en un supermercado palmesano hace unos diez días. El bote estaba perfectamente envasado y cerrado y Josep y su esposa fueron comiendo cada día las aceitunas. «Sacábamos algunas olivas y lo cerrábamos enseguida, por lo que es imposible que el ratón se metiera después», contó Palacios, que es el gerente de la empresa Compro Oro, en la Plaza Progreso.
Por la noche, la pareja se sentó a cenar y se sirvieron unas aceitunas dentro de un platito. Quedaban pocas, y al sacar del fondo vieron algo negruzco de un tamaño mayor al de una aceituna. «Pensé que era una cucaracha, pero cuando lo abrí con unos palillos vi que tenía cola y dientes. Luego, cuando descubrí que era un ratoncito, me quedé de piedra. Mi mujer tampoco daba crédito». Palacios presentó ayer una denuncia en Sanidad y también contactó con la empresa de las aceitunas, que le aseguró que van a abrir una investigación. «No estaría de más que retiraran todo el lote de los 'súper'», añadió.