El parque natural de s'Albufera, a su paso entre Muro y sa Pobla, vivió ayer una jornada negra a consecuencia de un gran incendio que calcinó unas 40 hectáreas de cañizo.
El fuego se inició por causas desconocidas sobre las 9.45 horas en Son Mieres y el fuerte viento impulsó las llamas y las propagó rápidamente. Poco antes del mediodía, la situación era bastante delicada y cuatro personas fueron evacuadas de una casa próxima al fuego. Los equipos de emergencia declararon el nivel 1 de alerta y se desplegaron en la zona bomberos de los parques de Inca y de Alcúdia, tres brigadas del Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza), tres tanquetas, dos helicópteros, agentes de Medi Ambient, Guardia Civil y Policía Local.
Dentro del parque
Las dos prioridades de los efectivos fue contener las llamas junto a las casas y evitar que arrasaran espacios protegidos de especial interés. Algunas viviendas de la zona estaban cerradas con candado, y los funcionarios forzaron las barreras para entrar en el interior y confirmar que no había nadie en el interior.
Sobre las 15.20 horas, tras una jornada de lucha titánica, los bomberos dieron por controlado el incendio. En s'Albufera, sin embargo, quedó un retén de guardia, por si las llamas se reproducían. El viento, por la tarde, perdió intensidad, lo que facilitó las tareas de extinción.