Un niño de ocho años y su madre resultaron intoxicados en la tarde de ayer en un incendio que se declaró en un sexto piso de la calle Joan Crespí de Palma, cerca del cuartel de San Fernando. Los bomberos desalojaron el edificio como medida de precaución.
El fuego se inició pasadas las tres de la tarde en el número 34 de esa calle. Un niño estaba jugando con un mechero en su cuarto y, al parecer, el colchón prendió y quedó envuelto en llamas. El menor se quemó parte del pelo y su madre corrió en su auxilio. Los dos resultaron intoxicados y la mujer, además, sufrió una crisis de ansiedad. Pudieron salir corriendo de la casa, mientras la habitación ardía.
Tensión
Acto seguido, una densa humareda se propagó por toda la casa y provocó el pánico entre los vecinos del edificio. Patrullas de la Policía Local de Palma y los bomberos cortaron la calle principal y procedieron a evacuar algunas de las plantas de la finca. En la quinta, había varios niños en uno de los inmuebles, pero todos ellos pudieron salir en perfecto estado.
Otro vecino inhaló el denso humo y sufrió una intoxicación de carácter moderado, por lo que tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios, que le aplicaron oxígeno con una mascarilla. El hombre se instaló en un coche policial, mientras los agentes se interesaban por su estado.
Tareas extinción
Durante 45 minutos, aproximadamente, los bomberos combatieron el fuego, que calcinó por completo el cuarto donde empezó y afectó al resto de la casa. Las tareas de extinción fueron seguidas a pie de calle por numerosos vecinos y curisosos, alertados por el ruido de las sirenas y los numerosos policías que iban llegando a la calle Joan Crespí.