Agentes de la Policía Local de Palma procedieron a la detención, el pasado domingo, de un vecino de Palma acusado de pegar a su mujer coincidiendo con el día contra la violencia de género.
Al parecer, sobre las cuatro de la madrugada, varias llamadas alertaron a la central policial del 092 de que en un domicilio de Palma había un bebé llorando y una mujer pidiendo auxilio.
Rápidamente, varias patrullas se dirigieron al lugar del suceso. A su llegada, los agentes actuantes localizaron a una mujer sentada en la acera, visiblemente alterada y con signos evidentes de haber sido golpeada.
Declaración
Según la declaración de la víctima, cuando ella llegó al domicilio de fiesta se encontró con su marido vestido, tendido en la cama, el bebé de ambos llorando y cubierto de vómito al igual que toda la cama.
La mujer explicó a los agentes que al ver esa dantesca imagen se enfureció y mantuvo una acalorada discusión con su actual pareja. En ese instante, el varón se levantó y le propinó varios manotazos en la cara.
Los agentes solicitaron a la mujer autorización para acceder al interior del domicilio y que le abriera la puerta de entrada. Ella accedió y le pidieron que aguardara fuera para evitar un nuevo enfrentamiento entre la pareja.
Por su parte, el detenido, identificado como Antonio V. H., de 26 años de edad y nacionalidad española, reconoció a los funcionarios que se había ido de fiesta y que cuando regresó se tumbó para dormir; en ese instante llegó su mujer y le despertó dando gritos.
Asumió los hechos
Asimismo, el varón también reconoció que se había iniciado una acalorada discusión y que había zarandeado a su esposa, pero negó en todo momento que la golpeara.
Los policías hicieron una pequeña revisión por el domicilio conyugal y pudieron observar varios aspectos muy significativos. El primero de ellos, que el varón estaba durmiendo en la cama vestido con ropa de fiesta. Que en la habitación había una botella de wodka, otra de refrescos y las manchas de vómito en la cama y en la cuna del bebé.
Del mismo modo, los vecinos del edificio declararon que sobre las cuatro y media de la madrugada escucharon al bebé llorar desconsoladamente. El llanto se prolongó por espacio de más de una hora y media sin que nadie tratara de consolarlo.
A la llegada de la madre, los testigos oyeron una gran cantidad de gritos, movimiento de muebles y fuertes golpes. Ante esas evidencias decidieron alertar a la Policía Local de Palma que, con suma diligencia acudió en auxilio.
El varón fue arrestado y conducido hasta las dependencias del cuartel de San Fernando.
Û 016 , teléfono de ayuda para mujeres maltratadas