La Policía Nacional ha desarticulado, con la detención de siete personas, una banda a la que se acusa de los atracos a tres gasolineras y una coctelería de Palma, en los que se apoderaron en total de más de 14.000 euros.
La denominada «operación Pichón» ha terminado con una banda cuyos atracadores no dudaban en usar la violencia si sus víctimas se resistían, haciendo uso de cuchillos y de una pistola que llegaron a disparar al aire, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.
Cometían los robos vestidos siempre de negro y ocultando sus rostros con pasamontañas y capuchas.
La policía ha relatado que durante la fase operativa de esta investigación, que comenzó en la madrugada del miércoles al jueves, uno de los detenidos ha llegó a ocultarse durante horas en las alcantarillas, al percatarse del dispositivo policial desplegado en su búsqueda.
Los detenidos son seis atracadores y una mujer que intentó impedir la detención de uno de los delincuentes durante el registro de su vivienda.
El primer atraco que realizaron fue en una coctelería de Palma donde amenazaron a su dependiente con una pistola y un cuchillo y le robaron 650 euros. Días más tarde se apoderaron de 4.900 euros tras agredir al empleado de una gasolinera cuando iba a ingresar la recaudación en una sucursal bancaria.
También actuaron en dos gasolineras más, donde robaron más de 8.500 euros y llegaron a agredir a los empleados. Tras el último atraco, cometido el 11 de noviembre, los delincuentes abandonaron y quemaron el vehículo robado con el que habían cometido sus asaltos.
Las primeras detenciones fueron de dos de los atracadores y la mujer intentó impedirlas, ocurrida en su domicilio en una actuación en la que colaboraron empleados del Centro Sanitario Municipal de Protección Animal del Ayuntamiento de Palma, que redujeron a dos perros de raza «Pitbull» que se encontraban sueltos en la vivienda.
Otros dos miembros de la banda fueron localizados en una calle de Palma y el sexto fue detenido tras atrincherase con un cuchillo en el baño de una vecina de su inmueble.
El último de los implicados ha sido localizado escondido en el domicilio de un familiar, oculto bajo la cama, tras haber permanecido desde el miércoles escondido en las alcantarillas de la ciudad de Palma.
La operación, bautizada con el nombre de «Pichón» continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, así como su implicación en otros hechos delictivos.