Las labores de reflote del yate Calimero , de 23 metros de eslora hundido, en extrañas circunstancias en Portocolom la semana pasada, ya se han iniciado.
El barco se hundió, a unos 300 metros de la bahía de Portocolom, entre el muelle comercial y Es Babo. Durante unos días, los remolcadores, ayudados por unos grandes flotadores, estiraron la embarcación hasta llevarla hasta el muelle. Una vez allí, unos submarinistas engancharon el barco hundido y, tres grande grúas, lo fueron alzando a la superficie.
Poco a poco, unas grandes bombas extraerán el agua del interior del yate y, dentro de unos días, se realizará el reflote completo.
El hundimiento del Calimero está siendo exhaustivamente investigado. De hecho, en su día mandos de la Comandancia de la Guardia Civil afirmaron:
«El mar era una balsa, como pocas veces se ve en noviembre. No puede haber sido un temporal, así que estamos investigando otras opciones»
Las maniobras de levantamiento de la embarcación están generando una gran expectación. A pesar de estar en temporada baja son muchas las personas y curiosos que se detienen para observar las labores de reflote.