Ruth Ortiz, la madre de los menores Ruth y José, desaparecidos en Córdoba desde el 8 de octubre de 2011, ha comparecido ante los medios de comunicación y se ha expresado con contundencia sobre los restos hallados en la finca de las Quemadillas, afirmando que «solo» quiere enterrar a sus hijos. «Yo los parí y tengo derecho a enterrar lo que el desgraciado de su padre ha dejado de ellos», refiriéndose a José Bretón, en prisión acusado de dos delitos de asesinato con alevosía y agravante de parentesco.
En rueda de prensa este viernes en Huelva, Ortiz ha manifestado que «no ha habido ningún proceso por asesinato en el que el cadáver tenga que estar a la vista del juicio», indicando además que «los huesos han sido más que examinados y ya no cabe ni un examen más», así como que no entiende «el temor que muestran los poderes públicos en general» a que «puedan descansar en paz cuanto antes».
Por todo ello, ha apelado a las administraciones, dirigiéndose al ministro del Interior, Jorge Fernández; al subdelegado del Gobierno en Córdoba y Huelva, Juan José Primo Jurado y Enrique Pérez Viguera, y al defensor del Menor y del pueblo andaluz, José Chamizo, del que ha afirmado que «no ha hecho absolutamente nada por mis hijos ni por mí», que medien «para que me sean entregados los restos de mis hijos Ruth y José», porque en un principio, según ha asegurado, se ofrecieron a ayudarla.
Del mismo modo, ha manifestado que acudirá donde sea preciso para que se escuche su petición y ha pedido ayuda para terminar con «esta sinrazón» porque no poder enterrar a sus hijos «después de más de un año de ser asesinados es simplemente inhumano».
Ruth Ortiz, con aspecto de fortaleza, ha remarcado que no va a consentir que los restos de sus hijos «permanezcan por más tiempo sin sepultar porque el único fin que pretende José Bretón con esto es perpetuar su maltrato» hacia su persona.
Los restos óseos recogidos en la hoguera, según ha enfatizado, «han sido examinados por nueve peritos y todos han llegado a una conclusión única» y se le ha realizado reportaje videográfico y fotográfico, por tanto, según ha manifestado, «no tiene ningún sentido que estén metidos en una caja en las dependencias del juzgado».
En esta línea, ha hecho hincapié en que no solo habla «desde el dolor como madre, sino desde la impotencia por tanto desacierto, incompetencia y falta de empatía en general con quienes son víctimas: primero mis hijos y después esta familia» porque, según ha remarcado, pide «algo que es justo» y quiere creer que existe «algo de justicia en este país».
A su vez, también ha tenido palabras para la forense de la Policía Científica que elaboró el primer informe de este caso, Josefina Lamas, en el que aseguró que los huesos hallados en la hoguera no eran humanos, y le ha pedido que «sea al fin un poco más humilde y reconozca que no estaba capacitada profesionalmente para identificar si unos huesos quemados eran de origen animal o humano», así como que «deje de atacar, tanto a la cadena de custodia como la impecable investigación policial llevada a cabo por sus compañeros de Madrid».
Al respecto, ha indicado que no entiende cómo es posible que contra esta técnico, «que comete un error tan grave, únicamente se le haya abierto un expediente disciplinario, cuando tendría que estar imputada por su negligencia».
En este sentido, ha manifestado que viendo lo que está ocurriendo en el caso de sus hijos, no le sorprende que haya gente que «en determinadas circunstancias se tomen la justicia por su mano porque es lo que me entran ganas a mí y a mucha gente» que la apoya, «sin la menor duda». Por todo ello, ha pedido que le entreguen los restos y que la justicia siga su curso «contra el 'presunto' asesino porque puede hacerlo perfectamente» con los restos de sus hijos descansando en paz.
«ES UNA REALIDAD QUE FUERON ASESINADOS»
A día de hoy, según ha proseguido, José Bretón «ostenta su calidad de presunto asesino», pero ha subrayado que para sus pequeños «ya no existe presunción alguna de nada. Es un hecho y una realidad que fueron asesinados y todos, a fecha de hoy, sabemos cómo, cuándo, por qué, dónde y por quién».
En cuanto a José Bretón ha remarcado que, «aparte de un asesino, presunto para la justicia, es un perfecto manipulador» y ha recordado que manipuló al cura de la prisión y que «sigue manipulando a la opinión pública» a través de su abogado, José María Sánchez de Puerta.
Así, ha lamentado que «un individuo doblemente asesino tiene más peso cuando habla que el dolor de la muerte» de sus dos hijos le ha causado a ella, a su familia y a la sociedad. En este punto, ha añadido que parece que basta con que Bretón o su letrado «digan cualquier estupidez para provocar que los poderes públicos tiemblen» y el miedo, no sabe a qué, «paralice todo el sistema».
Por todo ello, se ha preguntado que dónde están sus derechos y los de los suyos porque, ha señalado que, no entiende de «leyes pero sí de sentido común» que asegura que le lleva a no entender muchas cuestiones, como el hecho de que no esté imputado «quien ha manipulado el teléfono de José Bretón borrando llamadas», refiriéndose al hermano de este Rafael Bretón; o que su madre, primos y los que la apoyan estén pendientes de juicio por coacciones y otros de prestar declaración como imputados.
A su vez, se ha preguntado «si los poderes públicos no funcionan» y tiene ella misma que iniciar todas las denuncias «ante el mal funcionamiento del sistema. *Tengo que tener fuerzas para esto también y medios económicos para sustentarlo?», ha remarcado.
Por último, se ha mostrado «harta de escuchar tonterías», como que sus hijos «no pueden enterrarse hasta que no haya sentencia firme y mentiras como poner en duda la cadena de custodia de los huesos, que está más que acreditada», unas cuestiones que, a su juicio, retrasan la entrega de estos restos a su persona.