Gafe sí, ceniza mucho, pero honrada. Una señora de Palma de 70 años de edad ha sido absuelta de estafar al seguro al denunciar hasta siete accidentes de tráfico en siete años. Y no es que sea un peligro al volante: en ninguna de las colasiones -todas ellas en ciudad- tuvo ella la culpa sino que otros conductores fueron condenados por los hechos. En tres de ellos, la mujer iba acompañada de su hija adolescente.
El mal fario de la acusada, que ahora tiene setenta años comenzó en el año 2003. Desde ese momento hasta 2010 dio parte al seguro de un accidente al año y todos ellos terminaron en juicios de faltas. Tal mala racha hizo sospechar a los seguros y los propios jueces que la inculparon de un fraude procesal. Un delito por el que le pedían cuatro años y medio de prisión. A su hija le pidieron tres y medio. Estaban acusadas de haber cobrado de forma irregular cerca de 50.000 euros.
La Audiencia señala en su sentencia que en ningún momento se ha dudado de que la mujer sufriera los accidentes ni que no fueran culpa suya. Lo único que se discutía es que madre e hija habían ocultado al forense un primer latigazo cervical. La sala señala que en varios informes constaban estas secuelas y que, por lo tanto no hubo engaño.