Agentes de la Guardia Civil de Santa Margalida han imputado a un varón de 20 años de edad y vecino de la localidad de Can Picafort por un presunto delito de maltrato animal.
Al parecer, el joven, que cuenta con numerosos antecedentes policiales a su espalda por robos y lesiones, se le acusa de haber propinado una paliza a su pitbull dándole patadas y puñetazos.
A consecuencia de los fuertes golpes, el animal perdió la visión de uno de sus ojos y precisó asistencia veterinaria.
El presunto agresor, conocido popularmente como 'el meco pequeño', tuvo que personarse, en la tarde de ayer, en dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Santa Margalida para prestar declaración sobre los hechos acontecidos.
Por su parte, un familiar del imputado también denunció que había sido víctima de una agresión por defender al animal.
Los investigadores tratan de esclarecer los hechos, pero por el momento, el magistrado del Juzgado de Instrucción Número 1 de Inca, que ayer se encontraba en funciones de guardia, ordenó la retirada por orden judicial del pitbull y ordenó a la Guardia Civil que lo entregaran a Natura Park.
A las 16 horas, el animal fue puesto a disposición de la protectora de animales para su custodia.
Algunas fuentes consultadas por Ultima Hora afirman que el agresor es un joven muy conflictivo y violento. Los vecinos de Can Picafort se muestran preocupados y, algunos de ellos, tienen miedo.
De hecho, sobre el mismo pesan varias detenciones anteriores por lesiones y robos.
El último episodio violento lo protagonizó en las pasadas fiestas de l'Auba. Por causas que se desconocen, el joven se dirigió a los porteros de seguridad del recinto e inició una bronca contra ellos. Fruto de la misma, nuestro protagonista le propinó varios puñetazos a uno de los porteros y le arrancó varias piezas dentales.
La Guardia Civil, en esa ocasión, procedió a la detención del joven y le acusó de un delito de lesiones graves.
Algunas asociaciones en defensa de los animales estudian personarse en la causa.