Agentes del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la desarticulación de un clan gitano de Palma al que acusan de extorsión y usura.
Según fuentes policiales, por el momento, se ha detenido a un total de siete personas en el marco de la operación. Entre los arrestados se encuentra el 'pacificador' de la batalla de Son Gotleu, Joaquín F. N.
El arrestado, en los días posteriores a los enfrentamientos entre gitanos y negros registrados el día 28 de agosto de 2011, en Son Gotleu, se autoproclamó como uno de los pacificadores, pero sus intervenciones no resultaron muy resolutivas.
Los investigadores imputan a los integrantes del clan los delitos de organización criminal, detención ilegal, extorsión, blanqueo de dinero y tenencia ilícita de armas.
En una primera fase, practicada el pasado martes, se detuvieron a cuatro personas y, durante la jornada de ayer, se arrestaron a tres integrantes más del clan.
El cabecilla de la trama, según fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora, se dedicaba a ejercer de prestamista sometiendo a los clientes a unos intereses desmesurados.
En el curso de la investigación, han sido numerosas las víctimas que denunciaron al prestamista y lo acusaban de ser un usurero. De hecho, el interés que marcaba a las personas que prestaba el dinero podía superar, en algunos casos, entre el 70 y el 80 por ciento del dinero facilitado.
Al parecer, uno de los delitos más graves que se le imputa al cabecilla de la organización criminal es el de retención ilegal. Es decir, los investigadores tratan de esclarecer si cuando un cliente moroso no hacía frente a sus deudas era retenido en contra de su voluntad (o algún familiar próximo) hasta que se efectuaban los pertinentes pagos.
Las mismas fuentes consultadas destacan que los integrantes del clan, especialmente el cabecilla, es un varón extremadamente peligroso y violento. Su sola presencia ya provocaba una intimidación para sus 'clientes' a los que ejercía una supuesta extorsión.
Otro de los puntos importantes que está en fase de investigación es el supuesto blanqueo de dinero. Se trata de esclarecer las fórmulas que utilizaba la organización para blanquear el dinero obtenido de las extorsiones y prácticas usureras.