Un hombre aceptó ayer que forzó a su sobrina discapacitada psíquica a mantener relaciones sexuales con él a lo largo de 13 años en un pueblo del Llevant mallorquín. El acusado reconoció ayer los hechos en el juicio y fue condenado a una pena de siete años y medio de prisión por un delito de abusos sexuales. La víctima afirmó en el juicio que no quería indemnización ni una orden de alejamiento y, a la pregunta de la fiscal, «¿entonces, le perdonas?» respondió, sí.
El acusado aceptó que su sobrina no sabía decirle que no y que él lo sabía. «¿Se daba cuenta de que abusaba?», le preguntó la fiscal, a lo que él contestó que sí. Los hechos se iniciaron cuando la joven tenía trece años de edad. En la casa familiar, su tío la hacía ir a su cuarto y allí mantenía relaciones sexuales con ella. Estos episodios se repitieron hasta que la víctima cumplió 26 años de edad. Entonces contó a una amiga y a su hermano lo sucedido, después de que éstos le preguntaran porque la notaron extraña el día después de uno de estos episodios. Entonces lo contó todo. La Guardia Civil encontró en el cuarto un preservativo con ADN de ambos.
La Fiscalía rebajó su petición de 14 años a siete y medio tras alcanzar un acuerdo con el abogado de la defensa, Bartomeu Salas.