Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de Palma han detectado una trama que se adueñaba de pisos de personas desahuciadas por los bancos, especialmente en la barriada de Son Gotleu, para posteriormente ocuparlos. Se trata de un grupo de ciudadanos de nacionalidad española y etnia gitana que, la mayoría de las veces, usurpaban las viviendas mediante la técnica del ‘patadón'. Una vez dentro, facilitaban la vivienda a otras personas a cambio de dinero o se quedaban ellos y sus familiares en el interior de la misma.
Durante el operativo policial, agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a Manuel M. M., de 25 años y Tamara A. A., de 32 años de edad, ambos acusados de un presunto delito de usurpación de vivienda.
Vigilancia
El método utilizado por los integrantes del grupo delictivo, según fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora, consistía en detectar cuándo se producía un desahucio en algún edificio de la barriada de Son Gotleu, especialmente en zonas conflictivas. Una vez que tenían constancia de la salida de los propietarios por impago de la hipoteca, los delincuentes accedían a los pisos a la fuerza y posteriormente los ‘alquilaban' o se introducían ellos a vivir.
Al mismo tiempo, los investigadores también han detectado alguna vinculación entre un clan afincado en la barriada y algunos de los antiguos residentes del poblado de Son Banya que fueron en su día realojados en distintos puntos de Palma en el marco del plan de erradicación del poblado de Son Banya, promovido por el anterior consistorio presidido por Aina Calvo.
«Estamos acostumbrados a que pase de todo en Son Gotleu, ya no nos sorprende nada, pero estos casos son otra más en la frente. Es un secreto a voces que los gitanos de Son Banya en cuanto los echaron del poblado se vinieron para Son Gotleu. Que Grosske se los lleve a su casa. Esa sería la solución», afirma Ginés Quiñonero, líder vecinal de Son Gotleu.