Ramos de flores en árboles y señales de tráfico o pequeños altares con velas e imágenes de las víctimas están por desgracia cada vez más presentes en numerosos puntos de las carreteras de Mallorca, dando fe de que algún día ocurrió una tragedia en ese punto que no se quiere que quede en el olvido.
Desde hace una semana, en la carretera de Sóller, a la altura de Son Bibiloni, varios ramos de flores en un árbol recuerdan que allí tuvo lugar uno de los últimos accidentes mortales en Mallorca. Y como este ejemplo muchos otros que no dejan de captar la atención de los conductores cuando pasan por su lado.
La Vileta
En la barriada palmesana de la Vileta, el 22 de septiembre del año pasado, falleció una niña de tres años al ser arrollada por un coche que volcó.
Al cumplirse un año de la tragedia se colocaron flores y una foto suya, que todavía siguen en el lugar, con el siguiente texto: «'Hola'. Hoy hace un año que me mandaron al cielo. El día 19 de este mes (septiembre) cumplí cuatro añitos en él. Hoy hacen una misa en Son Rapinya a las 20.00 horas y esta soy yo el día que fui al cielo, iba al hospital de Son Espases a curarme la herida de mi frente». La imagen y las flores no dejan indiferente a nadie que pase por el lugar.
Otro caso de un suceso distinto se da en el Camí de Can Foradí, en la barriada de Son Fuster, también en Palma. En el paso a nivel sin barreras que había allí fue arrollado un adolescente por el tren de Inca, el pasado mes de agosto. El chico había salido a practicar deporte, llevaba cascos de música y cuando cruzó las vías no oyó la llegada del tren, que lo arrolló. El joven, de 16 años, fue evacuado a Son Espases en estado muy grave y días después falleció.
En ese paso a nivel, que después del grave accidente fue tapiado, se ha colocado un pequeño altar en el que hay flores, velas y dos imágenes del menor. A su lado, la inscripción que reza: «tus tíos no te olvidan».