Tipología: homicida. Las conclusiones de la autopsia realizada ayer a Gisela von Stein desvelaron que la sexagenaria alemana murió de forma violenta, a consecuencia de un traumatismo cráneo encefálico y facial severo. Axel, el novio detenido, ya ha sido acusado formalmente del homicidio, aunque él sostiene que ya la encontró muerta en la casa de Canyamel.
Los médicos Juan Luis Poncela y Gloria Gutiérrez llevaron a cabo ayer por la mañana el examen forense y determinar que el fuerte golpe en la cabeza era la causa del fallecimiento. Quedó descartado que se tratara de una caída accidental y también se detectaron otras lesiones en el cuerpo de la mujer, que estaba desaparecida desde el 14 de agosto.
Inspección
Durante toda la mañana de ayer, la Policía Judicial regresó a la lujosa casa de Capdepera, en un acantilado sobre el mar, en busca del arma homicida.
Los agentes revisaron numerosos objetos contundentes y barajan varias hipótesis sobre el ataque que sufrió la empresaria alemana. Para los investigadores de la Policía Judicial, está claro que Axel ha incurrido en numerosas contradicciones y ha mentido en sus manifestaciones. Así, por ejemplo, a la hija de la fallecida le aseguró que su madre estaba en Francia, de vacaciones con unas amigas para tratar de «meditar».
El cuerpo de Gisela fue enterrado en el jardín, a poco más de un metro de profundidad. Estaba envuelta en una manta y su novio había aprovechado un hueco junto a una escalera para excavar allí el agujero. Antes, sin embargo, escondió el cuerpo dos o tres días en la casa.
Detención
Tras confesar que la había enterrado, Axel escapó y se llevó el dinero y las joyas que tenía en el banco la pareja. Deambuló toda la noche, se escondió en unas cuevas, y finalmente regresó a la playa de Canyamel, donde fue detectado por la mañana por el helicóptero.
Tras ser detenido, acompañó a la jueza y los agentes hasta el jardín de su casa y señaló a los agentes el lugar donde enterró a su novia.