El Cuerpo Nacional de Policía celebró, con gran austeridad pero muy dignamente, la festividad de su patrón, los Santos Ángeles Custodios. El patio de La Misericòrdia, de Palma, acogió el acto principal de la celebración en la que se entregaron diferentes condecoraciones y al que asistieron numerosos invitados.
En su interlocución, Antonio Emilio Jarabo de la Peña, jefe superior de Policía, destacó que «la corrupción es una de las mayores lacras de las sociedades humanas; un auténtico ataque al corazón de nuestra convivencia ordenada y es, ante todo, una degeneración de la moral y las costumbres». Del mismo modo, el máximo responsable de la Policía Nacional también realizó una mención especial a la relación desarrollada con la Policía Local de Palma.
El CNP condecoró con la medalla al mérito policial con distintivo blanco a José Manuel Ayuso, capitán del Ejército de Tierra; Pedro José Barceló, magistrado del Juzgado de Instrucción nº 2 de Palma; Miguel Bordoy, presidente de ASIMA; Juan Carrau, fiscal del Tribunal Superior de Justicia; José L. Codinao, coronel jefe del Estado Mayor de la Comandancia General Diego Jesús Gómez-Reina, magistrado de Audiencia Provincial; Tomás Sastre, brigada de la Guardia Civil; José Maria Urrutia, presidente de la Autoridad Portuaria y Antoni Vera, intendente jefe de la Policía Local de Palma.
A continuación, la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, felicitó a los miembros de la Policía Nacional por su gran profesionalidad y por las cotas de seguridad alcanzadas en Balears, una de las más altas de España.
El acto festivo, que comenzó con la interpetación del himno de España, concluyó por primera vez en su historia con 'La Balanguera', el himno oficial de Mallorca.