Una noche que empezó muy bien y terminó fatal. La Audiencia Provincial ha ratificado una condena de tres años de cárcel a una pareja por robar 15.000 euros a un hombre a la salida de un club de striptease de Palma. La víctima había conseguido ese dinero en una buena noche en un casino. Después se había ido a celebrarlo a un lugar más alegre. Para quitarle el dinero, los dos acusados le dejaron inconsciente a golpes.
Los hechos declarados probados por un juzgado de Palma y la Audiencia Provincial ocurrieron el diez de diciembre de 2011. En torno a las seis de la mañana un hombre salía de un local de la calle s'Aigo Dolça de Palma. Fuera le esperaba una pareja que había visto dentro del establecimiento que llevaba una gran cantidad de dinero en efectivo. El hombre invitó a la víctima a que subiera en el coche, en el que estaba la mujer y le ofreció llevarle donde quisiera. El aludido sospechó que había gato encerrado y rehusó la invitación. Comenzó a andar para irse del sitio. Sin embargo, el hombre fue tras él. Le cogió por los brazos y le inmovilizó al tiempo que gritaba a su mujer que le llevara algo del coche. Con lo que le trajo su mujer dio varios golpes en la cabeza a la víctima hasta que le dejó inconsciente. Le quitaron la cartera. Dentro había una gran cantidad de dinero: entre 12.000 y 15.000 euros en billetes de 500.
La víctima quedó tendida con la cara destrozada hasta que fue descubrieron por agentes de policía.
La defensa de los acusados recurrió la primera sentencia de un juzgado de lo Penal que les imponía una pena de tres años por robo con violencia y lesiones. Argumentaban que no existía constancia de la cantidad que llevaba el agredido más allá de lo que él había dicho y que en un casino no confirmaban la presencia de éste esa noche. La Audiencia Provincial rechaza los argumentos de la defensa y señala que ante las contradicciones sobre la cantidad de dinero que decían los acusados que había en la cartera, la víctima siempre ha hablado de la misma cuantía. Otro de los indicios en contra de los acusados es que al día siguiente de los hechos, la mujer viajó fuera de Mallorca de forma imprevista, lo que se interpreta como un intento de ocultar los beneficios del robo.
A la hora de fijar la pena, el Tribunal valora que para quitarle el dinero no era necesaria una violencia tal como la que emplearon los atacantes.