La racha de incidentes de vuelos de la compañía irlandesa Ryanair llega a Son Sant Joan. Tres personas, dos tripulantes y un pasajero, tuvieron que ser atendidos con heridas leves después de que el avión sufriera fuertes turbulencias durante el vuelo, cuyo origen era Alemania.
El piloto del avión alertó a la torre de Palma por la presencia de heridos en el aparato al tiempo que pedía pista para aterrizar de emergencia. La llamada provocó una enorme alarma y, en un primer momento, además de los servicios de emergencia de Son Sant Joan se requirió la presencia de varias ambulancias del 061.
El director de Comunicación de Ryanair, Stephen McNamara, informó a través de un comunicado de que «el vuelo de Ryanair FR6218 (Dusseldorf-Palma de Mallorca) del 13 de septiembre ha sufrido severas turbulencias en su aproximación al aeropuerto de Palma de Mallorca».
Añadió que «como consecuencia de dichas turbulencias el comandante ha solicitado un aterrizaje de emergencia para facilitar que dos tripulantes de cabina y uno de los pasajeros del vuelo recibiesen asistencia médica».
El avión aterrizó con normalidad sobre las tres de la tarde en Palma. Las heridas que sufrían los dos tripulantes y el pasajero no revestían ningún tipo de gravedad por lo que fueron atendidos a pie de pista por personal del aeropuerto.
Este incidente se une a toda una serie de aterrizajes de emergencia de la compañía, por la cantidad de combustible e incluso por la despresurización de una de las cabinas.