El cuerpo sin vida de Rafael Ayala Batle, a falta de la identificación oficial, fue hallado ayer por dos de los voluntarios que participaban en las tareas de búsqueda. El dispositivo se puso en marcha a primera hora de la mañana y el hallazgo se efectuó en la zona del Camí de Can Socies. El cuerpo sin vida estaba a unos tres kilómetros campo a través de una finca privada, y en una zona de mucha vegetación y de difícil acceso. Días atrás se había pasado por la zona, pero no se había detectado el cadáver.
En el dispositivo de búsqueda participaron miembros de Proteción Civil, voluntarios, policías locales, guardias civiles con perros adiestrados y amigos. Por parte del Ajuntament, se ha hecho todo lo necesario para facilitar los trabajos.
Una vez localizado el cuerpo sin vida se hizo cargo de la investigación la Policía Judicial de la Guardia Civil. Rafael Ayala tenía 39 años de edad y padecía desde hace años un problema de fobia social. De hecho, hacía unos 20 años que prácticamente no salía de casa. La semana pasada estuvo ingresado en el hospital de Muro y se le detectó diabetes. El miércoles por la noche habló con una amiga y el jueves por la mañana se denunció su desaparición.