El personal del centro médico de Son Servera ha expresado su malestar ante la respuesta de una juez de Manacor, de dejar en libertad al presunto agresor de la doctora de guardia. Los hechos ocurrieron el pasado catorce de julio.
El hombre se presentó de manera voluntaria en los juzgados la semana pasada, después de haber escapado del PAC y saber que estaba siendo buscado.
La juez de guardia no ordenó ninguna medida cautelar. Lo citó para declarar el próximo uno de octubre.
Impotentes
Los trabajadores del PAC se sienten impotentes e indignados ante la situación, y aseguran que «esta actuación de la juez sólo provocará más casos» ya que según creen «si lo hace uno y no se le aplica ningún castigo, también lo harán otros».
Así, explican que el centro médico dispone de un guardia de seguridad que acude ocho horas a la semana y durante el día. Los empleados afirman que se sienten inseguros durante las guardias ante la falta de alguna autoridad que pueda evitar que se repitan estas situaciones. Insisten en reclamar seguridad para «mantener la calma durante las guardias nocturnas».
Denuncian que las agresiones verbales se repiten con asiduidad pero que nunca se había llegado al extremo de que alguien del personal médico fuese golpeado.
A su vez, añaden que ahora que ya no es posible acudir a consulta durante la tarde, tanto en la zona de Cala Millor como en Son Servera, han aumentado las urgencias, por lo que hay una gran aglomeración.
Explican que se trata de un PAC muy concurrido por turistas y que pertenece a un municipio con un número de habitantes elevado, por ello reclaman la seguridad y el personal necesario para evitar más situaciones violentas.
Una de las doctoras asegura que «con la situación económica actual, la gente está más crispada e indignada, por lo que muchos no reaccionan de la mejor manera cuando se les explica que no se les puede atender porque no hay personal suficiente».