Punta Ballena en estado puro. La madrugada de ayer ese enclave de Magaluf registró una batalla campal que rememoró las trifulcas entre 'hooligans' británicos de los años noventa. Dos turistas apuñalaron a otros dos compatriotas y los minutos siguientes fueron de caos total en la zona.
Sobre las cinco y media de la mañana, con miles de jóvenes turistas merodeando por bares y calles, un coche atropelló a un joven inglés. Ese fue el detonante de las peleas y agresiones posteriores. Una chica fue apuñalada y a continuación otro joven fue agredido con un cuchillo. Se registraron escenas de pánico, persecuciones y gritos, y la Policía Local y la Guardia Civil intervino con una veintena de agentes.
Carga
Uno de los sospechosos se refugió en un pub abierto y algunos testigos lo señalaron. Un grupo de agentes entró en el establecimiento, ordenó apagar la música y encender las luces, y entonces detectó al fugitivo, que volvió a intentar huir. Estaba fuera de sí, muy violento, y fue muy complicado reducirlo.
El otro implicado también fue arrestado y los dos sospechosos, de una veintena de años y de nacionalidad británica, fueron trasladados a las dependencias policiales.
Los dos muchachos sangraban de forma abundante por la nariz y la boca, ya que al parecer habían recibido golpes durante la batalla campal con los otros 'hooligans'.
Testigos
Tras las dos detenciones, los agentes tomaron declaración a algunos testigos presenciales a los apuñalamientos, entre ellos una chica española que aportó bastantes datos sobre lo ocurrido.
Todo parece indicar que el motivo de los ataques fue trivial y que dos grupos de 'hooligans' se encontraban muy bebidos cuando el atropello accidental de un joven desencadenó los acontecimientos.