Tanta mala suerte era muy sospechosa. La policía ha detenido a una mujer, su hija y su nieta por denunciar trece robos falsos para cobrar el seguro. Desde hace tres años, las mujeres habían presentado cada una casi una denuncia al año, casi siempre por robos mediante el procedimiento del tirón. Semejantes antecedentes no evitaban que una y otra vez acudieran al Cuerpo Nacional de Policía para reseñar siempre que les habían quitado cantidades de entre los 1.200 y los 800 euros.
La última denuncia presentada por una de ellas, Rosa E. N., de 52 años de edad ya olió a chamusquina a los investigadores del Grupo Centro. Comprobaron el historial de la mujer y descubrieron que había hecho otras cinco: cuatro tirones por los que había reclamado al seguro hasta 1.800 euros por uno solo y un robo en un trastero. A los agentes también les sorprendió que la madre de ésta, Josefina N. O., de 76 años y su hija Lesli L. E., de 25 también eran víctimas del misterioso síndrome del tironero. La primera había pasado al seguro y a la policía tres denuncias por las que reclamó 3.375 euros y la segunda por otros tres 1.875. En total las tres mujeres cobraron de su aseguradora unos 15.000 euros.
Los agentes interrogaron a las tres mujeres y, al menos una de ellas admitió que algunas de las denuncias eran falsas y se excusó en que necesitaban el dinero para pagar la hipoteca.
Las tres fueron detenidas por simulación de delito y estafa. La hija y la nieta hicieron noche en el calabozo y ayer pasaron a disposición del juzgado de guardia, donde quedaron en libertad con cargos. La policía no llegó a dejar retenida a la mayor de las tres arrestadas por su edad.