Tres jóvenes de 20 y 19 años de edad han sido detenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía por obligar a prostituirse a una menor de edad en Palma.
La víctima es una chica de 17 años de edad. A finales del mes de febrero de este año tuvo problemas con su familia y se fugó de casa. Se refugió en la vivienda de su mejor amiga, Tatina B. C., de 19. Ésta daba masajes en la vivienda e incluía en ellos servicios de naturaleza sexual. A cambio del alojamiento, la víctima tuvo que comenzar a hacer lo mismo que su amiga. Según la policía, los otros dos detenidos, novios de cada una de las dos muchachas hacían labores de vigilancia en la vivienda para controlar a los clientes.
De esta manera, la menor realizaba masajes con 'final feliz' y otro tipo de servicios de entre media hora y una hora de duración cuyos precios oscilaban entre los 40 euros del masaje básico a los 150 del trío con las dos mujeres. Esta situación se prolongó a lo largo de cuatro semanas. La víctima se marchó de la vivienda y regresó con su familia. Sin embargo, según denunció la joven, los tres detenidos la amenazaron con publicar imágenes suyas comprometedoras en internet si no regresaba con ellos.
Estas amenazas provocaron que la víctima acudiera a la policía y denunció que era forzada a realizar este tipo de prácticas. De esta manera se detuvo a los tres mayores de edad como autores de un delito de corrupción de menores, coacciones y amenazas.
Cuando los tres fueron interrogados por la policía aseguraron que en ningún caso habían forzado a la menor a mantener relaciones sexuales. Señalaron que llegaron a un pacto con ella por el que la menor cobraba un sesenta por ciento de cada uno de los servicios. Otro 25 por ciento lo recibía su novio y el resto, un 15 por ciento, su amiga y la pareja de ésta.
Los tres detenidos pasaron ayer a disposición judicial en los juzgados de Palma.
Por otro lado, la policía detuvo también a un hombre de 36 años por tres delitos de abusos sexuales a otras tantas relaciones públicas de clubes del Paseo Marítimo. El acusado en la noche del sábado había consumido una gran cantidad de alcohol y tocó los genitales a tres mujeres, de 32, 20 y 22 años de edad.