La Audiencia condena a un hombre y su pareja por maltratar físicamente a sus hijos y, en el caso del acusado por abusos sexuales a la menor. Los dos niños tenían diez y ocho años de edad cuando regresaron a casa con sus padres después de haber sido acogidos durante un tiempo.
La sentencia considera probada un comportamiento desastroso por parte de los padres. Desatendían a los niños, no los alimentaban bien, descuidaban su higiene y los dejaban solos para irse a bares. Volvían borrachos a casa y se mostraban agresivos entre ellos y hacia los dos menores. Incluso en una ocasión, el padre llegó a dejar toda una noche en la escalera del piso al niño porque se había ensuciado los pantalones. Los dos acusados llegaban a mantener relaciones o ver pornografía delante de los menores. La Audiencia no les condena por estos hechos porque entiende que se debe a negligencia, no a una intención previa.
Quien sí es condenado por delitos de abusos sexuales es el padre. Según considera probado la sentencia en varias ocasiones abusó de la niña en la cama de ésta. De esta manera le impone una condena de doce años y ocho meses de prisión. Por dos delitos de maltrato la pena para la madre es de dos años de cárcel.
Los dos acusados defendieron en juicio su inocencia y culpaban a una amiga porque les quería quitar a los niños. La Audiencia rechaza este argumento y cree en la versión de la niña que ratificó los hechos en el juicio.