Julio se estrenó de una forma muy peculiar: con vientos huracanados puntuales, lluvias esporádicas y las fuerzas de seguridad en estado de alerta por la aparición de un ‘cap de fibló' en Andratx, Calvià y Palma.
Fuentes policiales informaron que a las 16.57 horas el tiempo cambió drásticamente en la costa, frente a Camp de Mar (Andratx). Un tornado barrió la zona de la playa y los bañistas y turistas corrieron a refugiarse a un hotel próximo. A continuación, el ‘cap de fibló' causó algunos incidentes en la vecina Calvià y se dirigió a Palma. En Secar de la Real, el Amanecer, las inmediaciones de Ocimax y Ciudad Jardín y el Molinar las rachas huracanadas tiraron letreros, toldos y árboles.
Los bomberos, sólo en la capital, realizaron siete salidas para atender sucesos relacionados con el repentino temporal. En el Port d'Andratx, un barco se estrelló contra el Paseo Marítimo, impulsado por el viento.
El centro de Emergencia del 112 informó de que habían intervenido en un total de 26 incidentes en toda Mallorca y que habían recibido 374 llamadas telefónicas alertando de sucesos ocasionados por el ‘cap de fibló'. En la carretera de Sóller, en las instalaciones del RCD Mallorca, una gran verja cedió a causa del tornado.