La Fiscalía pide una condena de dos años y medio y la acusación particular cuatro para un joven por arrollar a un motorista en una incorporación a la autovía de Llucmajor la víspera de Nochebuena de 2009. El acusado admite los hechos pero su defensa plantea que le reconozcan hasta cinco atenuantes para eludir la prisión. El accidente ocurrió en torno a las 23.50 horas del 23 de diciembre. El acusado circulaba por la Ma6014 a la altura de la salida número 13 de la autovía de Llucmajor. Iba a lata velocidad y circulaba en dirección contraria en un seat León propiedad de su novia. Así chocó de frente contra una motocicleta que conducía Leonardo Manzato Guiscafre que falleció en el acto.
El conductor del coche dio positivo en las pruebas de alcoholemia. También se encontraron en su sangre restos de cocaína, cannabis y ansiolíticos.
Se da la circunstancia de que el fallecido era hermano de un compañero de trabajo del acusado. Ayer, en el juicio, éste relató que le pidió perdón en una ocasión, pero considera que fue una artimaña: «Le veo a diario, le veo tan contento como si fuera un capítulo pasado de su vida. Me arrepiento de ese perdón», afirmó.
La defensa presentó dos peritos para que constataran que el acusado sufre una depresión a raíz de los hechos. Sin embargo, la magistrada Margarita Beltrán fue muy dura al interrogar a una psicóloga sobre el por qué había aconsejado al acusado que no declarara en el juicio.