El Sector de Tráfico de la Guardia Civil interceptó en la noche del sábado al domingo a una veintena de coches, la mayoría de ellos ‘tuneados', que habían iniciado una carrera ilegal por la Serra de Tramontana.
La comitiva había quedado en el Dique del Oeste y los agentes los detectaron allí. Los siguieron discretamente y vieron que se dirigían al Coll de sa Creu. Allí, empezaron a circular de manera temeraria, invadiendo el carril contrario y poniendo en serio peligro la circulación en la zona. Varias patrullas les estaban esperando y procedieron a interceptarlos, uno por uno. La mayoría fueron sancionados duramente.