El rector de una parroquia de la Part Forana ha sido imputado por la Guardia Civil tras estrellarse el lunes en la carretera de Santa Eugènia y Algaida y dar positivo en el control de alcoholemia. El cura reconoció ayer a Ultima Hora los hechos: «Había tenido una comida con amigos».
El accidente de circulación se produjo sobre las cinco y media de la tarde en la MA-3100, cuando un vehículo perdió el control en esa carretera secundaria. Otros conductores que se encontraron con el turismo volcado en mitad de la calzada dieron aviso a los equipos de emergencia y al poco tiempo llegó hasta ese punto kilométrico una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, que comprobó que el conductor se encontraba en buen estado. Al ser identificado, se descubrió que era el rector de una parroquia mallorquina. Sin embargo, algunos indicios apuntaban a que el sacerdote podía encontrarse bajo los efectos del alcohol, por lo que fue sometido a la prueba de alcoholemia. La tasa que arrojó fue positiva, por lo que quedó imputado. Ayer por la mañana este diario contactó con el religioso, que pidió que se mantuviera su anonimato aunque reconoció que la Guardia Civil le había sancionado por circular ebrio. «Venía de una comida y había bebido un poco. Es todo lo que puedo decir», explicó.