Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de Julián L. H., de 39 años y nacionalidad española, acusado de agredir a su madre en un domicilio de Palma.
Los hechos se remontan a las tres de la madrugada del sábado al domingo en un domicilio, sito en la barriada de es Rafal. En ese momento, varias llamadas, entre ellos un sobrino de la víctima, alertaron a la sala del 091 que se estaba registrando una riña familiar y que uno de los implicados esgrimía dos cuchillos de cocina.
Rápidamente, varias unidades del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar. A su llegada, los agentes actuantes pudieron comprobar que la cocina estaba llena de sangre, dos cuchillos en el suelo y gran parte de los utensilios estaban esparcidos por el suelo. En ese momento, el presunto agresor se percató de la presencia policial e intentó lanzarse, desde un tercer piso, por una ventana de la lavandería.
Afortunadamente, la pericia policial hizo que los dos agentes tuvieran tiempo suficiente de lanzarse sobre el agresor y sujetarlo cuando ya tenía más de medio cuerpo sacado por la ventana.
El varón, visiblemente alterado y ebrio, no cesaba de gritar: «Me quiero suicidar».
De hecho, fue tal la resistencia que ofreció que uno de los agentes sufrió varias heridas para evitar que se suicidara.
Al parecer, el detenido había llegado a su domicilio ebrio y se enzarzó en una riña con su madre, una mujer de unos 60 años de edad. En un momento dado, el varón empujó a su progenitora golpeándose contra el suelo. Después se dirigió a la cocina donde cogió un cuchillo y trató de agredirla. En ese instante, una hermana del presunto agresor, consiguió mediar y arrebatarle el cuchillo. Acto seguido, el varón volvió nuevamente a la cocina y cogió otro cuchillo. Fue entonces cuando con el arma rompió una cristalera provocando heridas de diferente consideración a su madre y hermana. De hecho, la progenitora precisó ser hospitalizada en Son Espases por la gravedad de los cortes y golpes recibidos.