Condenado por querer en un coche gratis. Un juzgado de Palma impuso ayer una pena de tres años y tres meses de cárcel a un hombre que robó once vehículos y que en ellos estafó a un total de veinte gasolineras de las que se marchó sin pagar después de repostar grandes cantidades de combustible. El ladrón utilizaba unos cuantos días los automóviles, un máximo de nueve antes de dejarlos abandonados en aparcamientos o en plena calle. El hombre fue descubierto precisamente por su costumbre de repostar gratis. Las cámaras de seguridad de las estaciones de servicio le grabaron. Ayer en el juicio admitió los hechos y se conformó con la pena y el pago de todos los desperfectos. A cambio, la Fiscalía admitió que el acusado realizó los robos afectado por el consumo de estupefacientes.
El hombre comenzó con un robo menor de una motocicleta en Palma el 16 de abril de 2010. No volvió a actuar hasta agosto, también con otra moto. Sin embargo, en noviembre se volvió frenético. Durante todo el mes robó ocho coches y furgonetas. Prácticamente dejaba uno para coger el otro. El acusado centró sus operaciones en el aparcamiento del Aeropuerto y se cebó con coches de alquiler.
Gasolineras
Con ellos empezó a recorrer gasolineras de Llucmajor, Algaida, Palma, Montuïri y hasta Felanitx. Después dejaba los coches, bien de nuevo en Son Sant Joan o bien en el Coll d'en Rabassa. En algunas de ellas llegó a repostar más de cien euros antes de salir sin pagar. Varios de los automóviles sufrieron daños importantes, bien durante el robo o bien en los días en los que el acusado los conducía.
El hombre ha sido condenado por delitos de estafa, de hurto y de robo de uso de vehículo. Tiene alguna condena anterior suspendida.