La trigésima edición del Trofeo Pep Amengual de pesca submarina quedó marcada por un suceso que mantiene en estado de coma inducido a un joven que tomaba parte en la cita como ayudante del tricampeón mundial, Pedro José Carbonell. En la mañana de ayer, y durante la competición en aguas de la Bahía de Pollença, se desató de forma súbita una tormenta que, a su vez, provocó que un rayo impactara de forma brusca contra su embarcación, generando que lo hiciera a la vez sobre Joan Reinoso Figuerola, que se llevó la peor parte del suceso, pues su compañero, Tomeu Fiol, también resultó herido aunque se encuentra fuera de peligro.
Tras ser reanimado por parte de Carbonell, que en el momento del accidente se encontraba en el agua, y después de ponerse en contacto con el resto de participantes y organizadores con el fin de pedir ayuda, Reinoso y el resto de protagonistas del hecho que marcó el desarrollo de esta clásica prueba deportiva fueron trasladados hasta puerto seguro.
En Alcúdia, los heridos recibieron asistencia médica primaria para ser trasladados de urgencia a un centro hospitalario, en cuya Unidad de Cuidados Intensivos se encuentra ingresado en coma inducido Reinoso, con pronóstico «muy grave», a la espera de conocer su evolución a lo largo de las próximas horas.
Las primeras informaciones apuntaban a que el rayo recorrió el cuerpo de Reinoso desde el brazo al oído. El joven es una persona muy relacionada con la práctica deportiva, siendo jugador del Xilvar y participando en pruebas atléticas.
Pesadumbre
La preocupación se adueñó de los participantes y organizadores de la prueba, que tuvo que ser suspendida por el mal tiempo reinante y el suceso acaecido, aunque los pescadores decidieron que se realizara el pertinente pesaje y clasificación. No en vano, el pescado se iba a destinar a la parroquia de sa Indioteria, para ser entregado a los más necesitados de la barriada.
Finalmente, Pedro Carbonell (CIAS) se llevó la victoria (13.900 puntos), por delante de Sebastià Torre (12.408), Toni Carbonell (CIAS, 11.446), Jordi Ferrer (Isurus, 9.314) y Guillem Miralles (Isurus, 5.656). El mayor número de piezas fue para el propio Pedro Carbonell, con catorce, a la vez que la mayor capturada, un escorball de 1'380 kilos. El propio Pep Amengual presidió la entrega de premios, en la que la figura de Joan Reinoso estuvo muy presente en la mente de todos, en especial de Pedro Carbonell.