Lluís Bezzina, propietario de la finca Sa Cabana Vella, en Manacor, denunció ayer la cuarta matanza de ovejas por parte de perros en sus terrenos.
Hace sólo una semana que el hombre denunció el primer caso. Días después, al repetirse el ataque, agentes del Seprona de la Guardia Civil llevaron a cabo una serie de gestiones, como por ejemplo la instalación de unas jaulas especiales para atrapar a los canes.
También, agentes de la Policía Local de Manacor han patrullado la zona, pero por lo que se ve, hasta ahora no ha habido resultados positivos .
La semana pasada Lluís Bezzina relataba que en la entrada de su finca, alguien desde un turismo había dejado abandonados a varios perros. Por lo que pudo ver, el hombre cree que se trata de canes que se habrían utilzado en peleas, puesto que algunos presentaban una serie de heridas.
El caso es que desde entonces los canes han protagonizado cuatro ataques al rebaño, y que en total la cifra de ovejas muertas era ayer de 31. A dicha cifra hay que añadir una decena que presentan heridas.
Bezzina tenía la semana pasada un rebaño de 81 ovejas adultas y 52 recien nacidas, o con pocos meses de vida.
Exite la seguridad de que la jauría de perros sigue en la zona, y se temen nuevos ataques.