Agentes de la policía de la República Dominicana procedieron, el pasado domingo, a la detención posterior extradición del conocido empresario británico Michael Brown que se encontraba fugado de la justicia.
En la primavera del 2006, en una operación conjunta realizada por parte de las policías del Reino Unido y España se consiguió arrestar al empresario británico acusado de realizar una estafa millonaria. La detención se registró en la vivienda que el británico tenía en el municipio de Andratx. Al mismo tiempo, en el marco de la operación policial conjunta, también se procedió a la entrada y registro de las oficinas que regentaba el presunto estafador en un local situado en el centro de Palma.
Poco después, Brown fue presentado ante el juez en Londres, pero el día del juicio no se presentó huyendo de las autoridades. Tras más de cinco años en búsqueda y captura, el prófugo fue localizado en la República Dominicana.
La localización de Michael Brown se produjo hace, aproximadamente unos cinco meses, pero al no existir un convenio de extradición entre los gobiernos de la República Dominicana y España. Tras unas intensas negociaciones, el prófugo fue, el pasado domingo, arrestado y extraditado a nuestro país. En las próximas horas será puesto a disposición de la Audiencia Nacional quien, con casi toda probabilidad ordenará la extradición al Reino Unido donde deberá rendir cuentas a la justicia.
El trámite de pasar por España y, más concretamente por la Audiencia Nacional, viene dado a que la detención de Michael Brown se produjo en el territorio español.
En estos momentos, el empresario británico se encuentra en Madrid bajo vigilancia de agentes del Cuerpo Nacional de Policía a la espera de que llegue la orden de extradición del Reino Unido.
El multimillonario se afincó hace algunos años en Mallorca, y compró dos espectaculares mansiones en Esporles y Andratx. Vivía en la primera, con su mujer, y llevaba un tren de vida espectacular. Posee un Jaguar descapotable y un Porsche Cayanne, valorados en más de 150.000 euros. En Son Sant Joan tiene un jet privado de su propiedad. El escocés, de 40 años, está especializado en inversiones en Bolsa y montó una de las sedes de su negocio en un espacioso piso de la calle Conqueridor, frente al Palau March.